Dar otras utilidades a la superficie de masas de agua dulce, como embalses y pantanos de riego, distintas a su propósito principal, puede abrir un abanico de mejoras económicas y ambientales. Ésta es la base del proyecto LIFE H2Olock, como solución versátil para fomentar una gestión sostenible de los recursos hídricos.
En el caso de la energía solar fotovoltaica, en combinación con los reservorios de regadío, con esta tecnología se pueden obtener las siguientes mejoras:
- Reducen la tasa de evaporación al cubrir las masas de aguas, lo que a su vez propicia un aumento del rendimiento de esta forma de energía. Contrario a lo que se pueda pensar, el aumento de un grado centígrado en la temperatura óptima de funcionamiento de las placas fotovoltaicas reduce su rendimiento en torno al 0,3-0,36%. Al evitar la incidencia de radiación solar en el agua, ésta mantiene una temperatura moderada y se consigue que actúe a modo de refrigerante natural de las placas solares.
- Se consigue una casi total prevención de la proliferación de algas ya que, al no penetrar la luz solar en el agua, estos microorganismos no pueden desarrollar su ciclo vital. Esto se traduce en una reducción de la eutrofización, un incremento de la calidad del agua y una mejora de los sistemas de riego y abastecimiento.
- Además, las instalaciones fotovoltaicas flotantes reducen los efectos erosivos del viento en las orillas y taludes de las masas de agua en las que se instalan.
- También influyen positivamente tanto en la huella de carbono como en la huella hídrica de las actividades asociadas al riego, ya sea en la agricultura o el abastecimiento urbano, al sustituir los combustibles fósiles y reducir las pérdidas de este recurso tan valioso que es el agua.