El consumo de energía ha crecido en los sectores agrícolas tras la instalación de sistemas de riego más eficientes. La demanda eléctrica ha aumentado sustancialmente para satisfacer las necesidades de los sistemas presurizados (operaciones de bombeo y filtrado). Con el aumento de la factura de la electricidad y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), las fuentes de energía renovable (RES) surgen como una forma de contrarrestar tales situaciones. En la agricultura, la tecnología fotovoltaica (PV) es la opción preferida debido a sus bajos costes de funcionamiento, pocos requisitos de mantenimiento y facilidad de uso. En términos de emisiones de CO2 , un sistema de bombeo solar fuera de la red que reemplace una unidad generadora diesel típica ahorrará alrededor de 1 kg de CO2 por kilovatio-hora de producción26. Así, este enfoque es interesante, por ejemplo, en ambientes mediterráneos, donde la radiación solar y la evapotranspiración tienen tendencias temporales paralelas (mensual y diaria), de manera que el pico de potencia solar coincide en el tiempo con las máximas necesidades de agua de riego20 . Debido al continuo aumento de los precios de la electricidad y la caída de los precios de los módulos fotovoltaicos, el autoconsumo se presenta como una opción muy interesante para los agricultores.
Las soluciones más comunes consisten en una plataforma continua colocada sobre el nivel del agua replicando un módulo
flotante que actúa como soporte de paneles fotovoltaicos, es decir, la plataforma se utiliza como marco para soportar una red de paneles solares convencionales. Los diferentes módulos se unen a sus adyacentes por diferentes métodos (por ejemplo, con anclajes de pasadores metálicos) y la plataforma se amarra fijamente al embalse. Por ejemplo, Ferrer-Gisbert et. al.27, desarrolló en 2013 un nuevo sistema de cubierta flotante fotovoltaica (PFCS) para AWR, junto con la empresa Celemin Energy, que consistía en módulos flotantes de polietileno. Se construyó una planta a escala real en un embalse agrícola cerca de Alicante (España) para estudiar la comportamiento del sistema. El sistema solar solo cubrió un 7% de los 4700 m2 de superficie del estanque. Los resultados mostraron una opción prometedora para este tipo de sistema (Figura 6) para producir energía renovable, evitar la pérdida de
fluidos por evaporación y prevenir la proliferación de algas bloqueando la luz solar. Sin embargo, el El costo de este sistema fue aproximadamente un 30% más alto que las instalaciones fotovoltaicas convencionales conectadas a la red, lo que lo hace económicamente inviable para el sector agrícola.